Álamo, Veracruz. El sol se elevaba en el horizonte, pintando de dorado los campos y llenando el aire con promesas de un nuevo día. Pero esa promesa se rompió de la forma más trágica cuando «El Chino», un hombre conocido por su destreza en el arte de limpiar zapatos, fue arrollado por un vehículo en el camino de Álamo a Potrero del Llano. La vida de este betunero del parque municipal «Benito Juárez» fue arrebatada sin piedad en la comunidad de Tierra Blanca Booxter.

La escena del crimen era desgarradora. El cuerpo yacía inerte, tendido a un costado de la carretera, junto a su fiel compañera de pedales, una bicicleta maltrecha. El clamor de auxilio resonó, y una ambulancia del DIF acudió rápidamente al lugar, pero ya era demasiado tarde. «El Chino» no mostraba signos vitales, víctima de una fractura de cráneo causada por el impacto brutal. El culpable, un auto sin rostro, huyó cobardemente dejando tras de sí dolor y un mar de preguntas sin respuesta.

La noticia se extendió como el fuego en un barril de pólvora. «El Chino» era un hombre apreciado en Álamo, un tesoro oculto en el parque Juárez. Su habilidad para restaurar el brillo de los zapatos desgastados no tenía igual, y su trato amigable le granjeó el cariño y respeto de toda la comunidad. La pérdida de este hombre trabajador, cuyo brillo propio no solo provenía del betún sino también de su espíritu solidario, ha dejado a Álamo sumido en el lamento y la consternación.

Los recuerdos fluyen como un río desbordado. Vecinos y amigos evocan los días en que «El Chino» compartía su sonrisa luminosa y su buen humor contagioso. Su presencia en el parque Juárez era una luz en la oscuridad, un recordatorio de que la bondad y el trabajo duro aún brillaban en este mundo turbulento. Muchos lo recuerdan como un hombre humilde, siempre dispuesto a tender una mano amiga a aquellos que más lo necesitaban.

Pero ahora, en medio de la tristeza, la comunidad de Álamo exige justicia. Las autoridades locales se han puesto en marcha, decididas a encontrar al responsable de este acto cobarde y asegurarse de que rinda cuentas por sus acciones. Además, se espera que se tomen medidas para fortalecer la seguridad en el tramo carretero Álamo-Potrero del Llano, para evitar que tragedias como esta vuelvan a suceder.

La partida de «El Chino» deja un vacío irremplazable en el corazón de Álamo. Su legado vivirá en los corazones de aquellos que tuvieron el honor de conocerlo y presenciar su labor incansable en el parque Juárez. Que descanse en paz, «El Chino». Su luz seguirá brillando en el firmamento de esta ciudad.