Álamo: El Diablo anda suelto en PUERTA 7

Versión ficticia de los últimos incidentes en Puerta 7.

Álamo, Veracruz | Puerta 7, una localidad tranquila, se ha convertido en un lugar de pesadilla en los últimos días. Una serie de incidentes escalofriantes han dejado a los habitantes preguntándose si el mismísimo Diablo ha decidido hacer una parada en esta pequeña comunidad.

El primer acto de terror ocurrió en una tarde que prometía calma, cuando un Tsuru gris, con placas que parecían surgidas del inframundo (YKT002B), se abalanzó como una bestia infernal sobre la carretera Álamo-Potrero del Llano, a la altura de Puerta Siete. El conductor del Tsuru, poseído por una insensatez demoníaca, intentó adelantar a otro vehículo, pero en su frenesí colisionó de frente con una camioneta Ford roja que transportaba a una inocente familia. Las fuerzas oscuras jugaron en su contra, ya que el Tsuru y su acompañante resultaron heridos en el impacto, mientras que una presencia maligna en forma de un perro parecía observar la escena sin sufrir daño alguno.

Los aullidos de dolor de los heridos invocaron a los paramédicos, quienes rápidamente se presentaron para curar a los heridos. Pero la sombra del Diablo se cernía sobre el lugar, y los heridos fueron trasladados a un hospital, con la esperanza de que la luz del conocimiento médico pudiera expulsar los espíritus oscuros que los acechaban.

El segundo acto siniestro se desató al día siguiente, cuando un camión, aparentemente transportando naranjas, perdió su equilibrio en el tramo carretero Álamo-Potrero del Llano, cerca de Puerta Siete. Las toneladas de naranjas se derramaron como sangre fresca en el asfalto, mientras el camión yacía volcado, obstruyendo el camino y su carril contrario. Los lugareños temen que el caos siga reinando en la zona, y las advertencias ominosas se ciernen sobre los conductores que recorren este camino, recordándoles que el Diablo tiene un sentido del humor muy macabro.

El tercer acto infernal tuvo lugar en una noche envuelta en sombras y lamentos, cuando un motociclista que parecía haber desafiado al propio Diablo sufrió un accidente en la carretera Álamo-Potrero del Llano, en la maldita Puerta Siete. El hombre, residente de la comunidad Palma Sola, en el municipio de Chicontepec, se precipitó desde su motocicleta, dejando su conciencia tambaleante en el abismo. Los paramédicos, se apresuraron a la escena, pero la interrogante que flotaba en el aire era si el Diablo lo había reclamado como suyo. Aunque su alma fue estabilizada, el hombre fue llevado a un hospital local, donde las batallas entre la vida y la muerte continúan en la penumbra.

En Puerta Siete, los habitantes están convencidos de que el Diablo anda suelto, sembrando caos y destrucción en su camino. Los tres horripilantes incidentes son como capítulos de un oscuro relato, tejiendo una narrativa macabra en esta localidad que alguna vez fue apacible. Mientras las autoridades investigan las causas detrás de estos eventos aterradores, los habitantes de Puerta Siete se mantienen en alerta, conscientes de que el mal puede acechar en cualquier esquina, y que el Diablo, aparentemente, ha decidido hacer de esta comunidad su morada temporal. ¿Hasta cuándo durará este terrorífico capítulo en la historia de Puerta Siete? Solo el tiempo y la voluntad divina lo dirán.