Álamo: Vecinos de Pueblo Nuevo exigen justicia ante ola de robos, pero falta de denuncias dificulta el proceso
Álamo, Veracruz | La tranquilidad del ejido Pueblo Nuevo ha sido vulnerada por una ola de robos que, según los vecinos, no cede debido a la falta de denuncias formales contra los responsables, a pesar de que estos han sido identificados. Entre los señalados figuran cinco personas, incluyendo una mujer y un menor de edad apodado «El Tesoro», quienes continúan libres y cometiendo fechorías.
Graciela Franco Reyes, agente municipal de Pueblo Nuevo, señaló que las víctimas suelen pensar que con llamar a la policía y lograr que los delincuentes sean detenidos, el problema está resuelto. Sin embargo, explicó que, sin una denuncia formal ante la fiscalía, no se puede proceder legalmente para que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos. Esta situación se complica aún más cuando los acusados son menores de edad, ya que el procedimiento legal es diferente.
La agente municipal destacó que el trámite de denuncia, aunque engorroso, es indispensable para que la ley pueda actuar de manera efectiva. «No podemos permitir que el miedo o el desinterés sigan dejando a estos delincuentes en las calles», comentó Franco Reyes, quien urgió a los afectados a acudir a las autoridades correspondientes.
A pesar del clamor de los vecinos por mayor seguridad, el desinterés en proceder legalmente ha perpetuado un círculo vicioso de impunidad. Los pobladores demandan una solución inmediata, pero las autoridades recalcan que solo con denuncias formales se puede llevar a cabo el debido proceso y garantizar que los responsables sean sancionados conforme a la ley.
¿Qué pueden hacer los vecinos?
La fiscalía de Álamo recordó que las denuncias son completamente confidenciales y que los afectados pueden presentar pruebas como videos, fotografías o testimonios que respalden su caso. También se hizo un llamado a reforzar la organización comunitaria para prevenir nuevos delitos mientras se avanza en los procedimientos legales.
La inseguridad en Pueblo Nuevo no solo afecta el patrimonio de sus habitantes, sino también su tranquilidad. La comunidad enfrenta un desafío: decidir entre continuar viviendo con el temor de ser nuevamente víctimas o dar el paso de confiar en las instituciones para buscar justicia.