Papantla: Aterrizaje forzoso en la Autopista Cardel – Poza Rica
Papantla, Ver.- El sol ardiente dominaba el horizonte cuando el destino cruzó su mirada con el infortunio. Fue la tarde del 11 de junio de 2023 cuando una aeronave, con el alma en sus alas y el piloto Jorge Alberto Oropeza Laitner al timón, se vio acosada por una pérdida de potencia en su motor izquierdo. El rugido del viento dejó paso al silencio mortal mientras la aeronave luchaba por mantenerse en el aire.
La Autopista Cardel – Poza Rica se convirtió en testigo de una escena apocalíptica. En el kilómetro 189+200, el destino de los pasajeros pendía de un hilo. Fabiola Rivas Jiménez y Mauricio Alberto Oropeza Rivas acompañaban al valiente piloto en su travesía desde Villahermosa, Tabasco, hacia Tampico, Tamaulipas. Pero el cielo, celoso de sus dominios, decidió desafiar su travesía.
La aeronave, un Apípese, propiedad de la empresa VS de México S.A. De C.V., temblaba bajo la presión del infortunado motor. El rencor del destino se manifestaba en forma de daños en el camino, mientras la máquina luchaba por mantener el control. El asfalto se convertía en testigo mudo de la batalla en el cielo.
La noticia de la tragedia se extendió como un fuego imparable, y las autoridades no tardaron en llegar. Un destello en el horizonte reveló la llegada de una aeronave nacional de la Fuerza Civil, matrícula XCLPG, desde el Aeropuerto Fausto Vega Santander de Tuxpan Veracruz. El Capitán Raúl García lideraba la misión, acompañado por el Policía de la Fuerza Civil Caudillo Toto Edwin y el intrépido Bombero Moisés Guevara Jiménez. Unidos en su deber, se enfrentaron al desafío que el destino les presentaba.
Pero no estaban solos en su lucha. Los Bomberos de Papantla, guiados por el valiente Juan Santes Vega, acudieron con su vehículo Ram 196. Y el Jefe Operativo Carlos Ramírez San Martín, del municipio Papantla, hizo gala de su temple al llegar con los vehículos SPM 102 y 123. Unidos por el peligro, se enfrentaron al caos en la Autopista Cardel – Poza Rica.
La tragedia se convirtió en un susurro que se extendía por el aire, una advertencia para los conductores que se aventuraban por la autopista. El cierre parcial de un carril marcaba la presencia del destino y recordaba a todos los mortales su fragilidad ante la furia del cielo.
Las preguntas sin respuesta se acumulan como nubes negras en el horizonte. ¿Qué causó la pérdida de potencia en el motor izquierdo de la aeronave? ¿Fue un capricho mecánico o una trampa tejida por el destino? Las autoridades, encabezadas por la Estación de Aeropuerto Nacional Poza Rica «El Tajín», se sumergen en la oscuridad en busca de respuestas, dispuestas a enfrentar la tormenta que amenaza con desgarrar el velo de la verdad.
En medio del caos y la incertidumbre, la luz de la esperanza se mantiene viva. Aunque el destino haya golpeado con fuerza, los pasajeros y tripulantes de la aeronave lograron escapar de sus garras sin perder la vida ni sufrir heridas. La tragedia se convierte en una lección de fortaleza y un recordatorio de la fragilidad humana en un mundo gobernado por fuerzas invisibles.
Mientras el cielo guarda sus secretos celosamente, la Autopista Cardel – Poza Rica permanece en alerta, con la esperanza de que los conductores comprendan la importancia de transitar con cautela en su camino hacia el destino. La sombra de la tragedia se desvanecerá, pero la lección quedará grabada en la memoria colectiva, como un recordatorio de que, en el enfrentamiento entre el hombre y el cielo, solo la resiliencia puede tejer un final feliz.