Xalapa, Veracruz.- En un hecho sin precedentes, Rocío Nahle García asumió el cargo de gobernadora de Veracruz este 1 de diciembre de 2024. La ceremonia de toma de protesta, realizada en el recinto del Congreso del Estado, marcó un antes y un después en la historia política de la entidad: por primera vez, una mujer está al frente del Poder Ejecutivo estatal, rompiendo una barrera histórica en una de las entidades más importantes del país.

La sesión solemne de la LXVII Legislatura contó con la asistencia de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, y de Dolores Padierna Luna, vicepresidenta de la Cámara de Diputados. Ambas figuras, provenientes también de la izquierda política, subrayaron con su presencia el carácter transformador del evento.

“Este es un momento para las mujeres de Veracruz y para todo el país”, declaró Nahle en su discurso inaugural, que destacó el compromiso con una agenda de igualdad, justicia social y desarrollo sostenible. La mandataria se comprometió a trabajar bajo los principios de la Cuarta Transformación, priorizando el bienestar de los más desfavorecidos.

El acto congregó a representantes de los tres Poderes del Estado, así como a líderes empresariales, sociales y académicos, quienes coincidieron en la trascendencia de este cambio. Sin embargo, no estuvo exento de críticas: opositores señalaron los retos que enfrenta la nueva administración, como la inseguridad, los rezagos en infraestructura y la necesidad de un manejo financiero transparente.

Una gobernadora emanada de la izquierda

Nahle García, ingeniera química con una destacada trayectoria en el ámbito energético, es la primera mujer emanada de la izquierda que asume esta responsabilidad en Veracruz. Su llegada al poder se inscribe en una tendencia nacional que busca mayor participación de las mujeres en cargos de decisión.

La gobernadora inicia su mandato con una agenda cargada de desafíos y promesas: desde reactivar la economía del estado hasta fortalecer la seguridad y atender el cambio climático.

El periodo de gobierno de Rocío Nahle se extenderá hasta el 30 de noviembre de 2030, y su desempeño será un termómetro para evaluar si este cambio histórico se traduce en transformaciones profundas para Veracruz.

¿Qué sigue para Veracruz?

El simbolismo de este momento histórico no pasa desapercibido, pero los desafíos son enormes. Veracruz, un estado clave para la economía nacional, enfrenta problemas estructurales que requerirán de decisiones firmes y consensos políticos.

Mientras tanto, miles de mujeres veracruzanas celebran este paso histórico, con la esperanza de que la llegada de Rocío Nahle al gobierno sea un reflejo del cambio que buscan para ellas y para las próximas generaciones.