Estados Unidos vende a México leche de baja calidad
· Exigen unificar políticas de producción y comercio del lácteo
· Programas de SAGARPA Y ECONOMÍA, se contraponen
· De Norteamérica llega leche que no es leche
“Los pequeños y medianos productores de leche, exigimos al gobierno federal congruencia en las políticas de producción y comercio de leche en el país”, señaló Álvaro González Muñoz, presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche.
Destacó la necesidad de identificar programas y acciones de las Secretarías de Agricultura y Economía, para que “concurran juntas a afrontar la embestida del gobierno de Estados Unidos por hacerse del mercado mexicano de la leche, en detrimento de la economía de los pequeños productores”, apuntó González Muñoz.
El dirigente de productores de los 19 principales estados que ofertan el lácteo y sus derivados en un nivel de 90 por ciento, solicitó al Presidente Enrique Peña Nieto escuchar las demandas de los productores del mismo, en el sentido de unificar criterios entre la Sagarpa y Economía. “No podemos llegar a una negociación ante uno de los grandes productores del mundo, con ideas encontradas”, dijo.
Resumió que la Secretaría de Agricultura apoya estratégicamente la producción y productividad en este producto, mientras que, por otra parte, la Secretaría de Economía ofrece todas las facilidades para importar fuertes cantidades del mismo en su presentación en polvo, “aparentemente baratas, pero con el transcurrir del tiempo se han incrementado en más del 170 por ciento. Este es el promedio de los últimos 23 años”.
“Notamos una alta complacencia de las autoridades de Economía al permitir compras de leche en condiciones de ‘dumping’. Sí, de Norteamérica nos llega leche que no es leche, sino suero y otras fórmulas lácteas, que son subproductos de la industria del queso y otros derivados”.
Estos desechos compiten de manera desfavorable con los productores mexicanos que ofrecen auténtica leche de vaca, con todas sus propiedades naturales, y a un precio accesible para las clases populares.
En los últimos años hemos comprobado que se dan aumentos espectaculares de las importaciones de sobras de otros países. En 2016 se importaron a México más de 6 mil millones de litros, con valor superior a 2 mil millones de dólares.
Al mismo tiempo, este mecanismo desplazó un volumen de leche por arriba de 2 millones de litros diarios de productores mexicanos, lo cual nos condiciona el comercio nacional.
Al respecto, dijo que comercializar esta cantidad, es muy complicado. “Por supuesto, añadió, la industria en automático, califica estos volúmenes como excedentes”.
Recordó Álvaro González, que en 1994, por cada ciudadano mexicano, se importaban 17 litros. Actualmente, de acuerdo con cifras del SIAP de la SAGARPA, se reportan 48 litros de importación per cápita.
Esta situación ha condenado al desempleo a más de 500 mil trabajadores y productores, además de miles de empresas alimentadoras de la industria de la leche.
En otro orden, Álvaro González puntualizó que los productores nacionales necesitan una revisión de los precios nacionales. Esto se deriva de la paridad cambiaria del peso respecto del dólar. Dependemos de muchos insumos que sólo podemos adquirir en el mercado norteamericano.
Nada más y nada menos, si hablamos del precio de referencia para el comercio de nuestra leche, que es el que paga la empresa LICONSA, los costos nacionales de producción se han ido al alza. Actualmente el precio que se nos paga por litro, es de 6.20 pesos y así ha sido en los últimos cuatro años.
Si aumentamos el costo de los insumos señalados al proceso inflacionario, que en nuestro sector estimamos en 15 por ciento, requerimos un incremento mínimo, para no perder, de 93 centavos por litro. Esto nos daría un precio de compra por LICONSA de 7.13 pesos por litro.
Con información del FRENTE NACIONAL DE PRODUCTORES Y CONSUMIDORES DE LECHE