Xalapa, Ver.- La mañana de este martes en su afán de promover la inclusión y la equidad de género, el profesor Arturo Hernández Abascal, de la facultad de derecho de la universidad veracruzana con cede en Xalapa ínsita a su alumnado, jóvenes de mentes endebles a la extravagancia, a través de la modificación de su vestimenta causando también euforia entre ellos; bajo la justificación de que “la ropa no tiene género” y de que la defensa de los derechos humanos se precisa como parte del lenguaje incluyente, haciendo referencia a su apoyo a la comunidad lgbt y más.

Inclusión es facilitar el lenguaje de señas en las escuelas como materia de tronco común, inclusión es enseñar el sistema de escritura braille, la inclusión es procurar la conservación de los dialectos originarios, inclusión es pensar en las necesidades de todos los jóvenes que bajo diferentes condiciones intelectuales y físicas tienen aspiraciones; inclusión es poder contribuir a cambiar vidas; inclusión es atender las carencias del ahora para que se conviertan en las fortalezas del mañana. Una verdadera universidad inclusiva es aquella que da la bienvenida a la diversidad, como actitud y valor en alza y que su principal foco es la atención a la diversidad de toda la comunidad educativa entendiéndola como un espectro amplio que contribuye a la equidad a partir de la aceptación de la amplia gama en que las personas somos diferentes.

No estas insensateces de cambiar simplemente la forma de vestir causando un impacto efímero, volátil y desvirtuado de lo que es realmente la inclusión, entendamos que las reglas y la disciplina nos forman como individuos cabales para poder contribuir de manera participativa y positiva dentro de la sociedad.