Álamo, Veracruz | La inseguridad vuelve a azotar al ejido Pueblo Nuevo, donde durante la madrugada del lunes se registró el tercer robo en la primaria Enrique C. Rébsamen. Los ladrones, que al parecer actúan con impunidad, sustrajeron dos ventiladores y otros objetos de valor tras forzar la chapa del salón de segundo grado.

El personal del plantel descubrió el robo al abrir las instalaciones el lunes por la mañana. En el lugar encontraron un martillo abandonado por los delincuentes y una chancla que parece haber sido olvidada en su apresurada huida. Este hecho dejó nuevamente al descubierto la vulnerabilidad de las instituciones educativas en la región.

Denuncias sin respuesta

A pesar de los intentos del director y los padres de familia por buscar justicia, la situación permanece estancada. Desde el lunes, el director acudió a interponer la denuncia correspondiente; sin embargo, hasta el jueves la Fiscalía no había podido atender el caso por «falta de personal». Este retraso en el proceso alimenta la frustración de la comunidad, que ya había denunciado dos robos previos sin que se tomaran acciones contundentes.

Vecinos atemorizados

La situación en Pueblo Nuevo es cada vez más crítica. Vecinos señalan que el grupo de ocho maleantes que presuntamente comete estos crímenes podría estar armado, lo que aumenta la sensación de peligro en la comunidad. El temor de los residentes es palpable, pues no sólo está en juego la seguridad de las instalaciones escolares, sino también la integridad de las familias de la zona.

Urgencia de acción

Con tres robos consecutivos en el mismo plantel, los habitantes de Pueblo Nuevo hacen un llamado urgente a las autoridades para que refuercen la seguridad y brinden soluciones efectivas. El daño no es solo material; también afecta el ambiente educativo y la tranquilidad de la comunidad.

Mientras tanto, padres de familia y docentes se organizan para buscar estrategias de autoprotección, como rondines nocturnos y el reforzamiento de las instalaciones escolares, esperando que las autoridades tomen cartas en el asunto antes de que la situación se agrave aún más.