Empresas ligadas a medicinas falsas simularon competir para ganar licitaciones
Tres empresas acusadas por el Gobierno de Veracruz de clonar medicamentos para atender a niños con cáncer y de pertenecer a la familia del diputado veracruzano del PRI, Jorge Alejandro Carvallo Delfín, simularon competir entre ellas para repartirse contratos millonarios de suministro de medicamentos, revelan documentos en poder de Animal Político y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.
De estas tres empresas, dos fueron constituidas para giros comerciales como la importación y exportación de granos de café, o la maquila de ropa interior, y no para la producción o venta de medicamentos; asimismo, una visita hecha a sus domicilios fiscales arrojó que se encuentran en viviendas particulares que nunca albergaron a las compañías, según lo dicho por vecinos de la zona entrevistados.
Además de simular competencia para conseguir contratos con la Secretaría estatal de Salud, estas tres empresas, más la persona física Mirna del Rosario Díaz Sarmiento, quien ocupa diferentes cargos en las tres compañías acusadas, ganaron otros jugosos contratos mediante licitaciones abiertas y directas por al menos 93 millones de pesos durante los gobiernos priistas de Fidel Herrera y Javier Duarte.
Los 10 contratos documentados, que van desde 2009 hasta 2016, revelan que esta red de empresas vendió medicamentos para combatir enfermedades respiratorias y de transmisión sexual, entre otros. Pero en ningún caso se observa que las citadas compañías vendieran medicamentos contra el cáncer infantil, tal y como acusó el actual gobernador panista, Miguel Ángel Yunes.
Así simulaban competencia para defraudar a Salud
Las empresas acusadas por el Gobierno de Veracruz de vender medicamentos clonados son Suministros Maxbec, Lidmed SA de CV, Grupo Empresarial Heberen, Oncopharma, Sociedad Comercializadora Especialidades Médicas, y Labbsa.
Las acusaciones de las autoridades veracruzanas es que sólo una de estas empresas, Suministros Maxbec, facturó 109 millones de pesos de 2007 a 2013; la revisión que hizo Animal Político y Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad a la citada empresa arrojó contratos por 17.6 millones de pesos, de los 93 millones analizados.
Aparte, la revisión de las actas constitutivas de las empresas registradas, obtenidas vía el Registro Público del Comercio de Veracruz, estableció que Suministros Maxbec, Lidmed y Heberen, tienen la particularidad de que, o bien comparten representante legal (Mirna del Rosario Díaz), o bien comparten integrantes de la familia Beceiro-Delfín, vinculada al actual diputado priista Jorge Carvallo Delfín, quien ocupó cargos de confianza tanto en el gobierno de Fidel Herrera, como su “coordinador de agenda”, y en el de Duarte, como secretario particular y luego como titular de la Sedesol estatal.
De los 10 contratos que estas tres empresas consiguieron con Herrera y Duarte, al menos tres fueron obtenidos simulando competencia entre ellas mismas.
Por ejemplo, en junio de 2011 Suministros Maxbec consiguió un contrato con la secretaría de Salud estatal por algo más de 5 millones para la adquisición de jeringas desechables. De acuerdo con el documento de la licitación, Maxbec ‘compitió’ contra sus ‘hermanas’ Grupo Empresarial Heberen y Lidmed SA de CV.
Aquí el documento:
El 22 de diciembre de 2010, Mirna del Rosario Díaz Sarmiento, ganó como persona física un contrato con la secretaría de Salud por 2 millones 760 mil pesos para la “adquisición de electrolitos orales”. Su ‘competidora’ fue Suministros Maxbec, la empresa que ella misma representa.
Aquí puedes revisar el documento de la licitación:
Y otro ejemplo más reciente: el 13 de mayo del pasado 2016, Suministros Maxbec ganó otro contrato por casi tres millones (2 millones 966 mil pesos) para la “adquisición de jeringas para las Semanas Nacionales de Salud”. De nuevo, su competidora fue Lidmed SA de CV, empresa que también es representada por Mirna del Rosario Díaz Sarmiento, y en la que figura como integrante Andrés Guillermo Beceiro Delfín, vinculado como familiar con el actual diputado federal priista Jorge Carvallo Delfín, quien públicamente ha negado tener intereses o vínculos con las empresas de sus primos.
Compras millonarias, a pesar de irregularidades
Mirna del Rosario Díaz también fue beneficiada con un contrato por hasta 58 millones de pesos, a tan solo unos días de que concluyera el sexenio del gobernador Fidel Herrera.
Esos recursos fueron pagados por la Secretaría de Salud de Veracruz por la compra de “Medicamentos Segunda Vuelta” concursados en la licitación pública nacional número 59067001-007-10, que puedes revisar aquí.
Durante el proceso de adjudicación ante la dependencia, Díaz Sarmiento estuvo representada por Rocío Alejandra Beceiro Delfín, hermana de Guillermo Beceiro Delfín, y también familiar del diputado del PRI, Jorge Carvallo Delfín.
Otro de los contratos para Mirna del Rosario Díaz ese mismo año fue el obtenido por la adjudicación GEV-SSV-22-LPE-1-03-10 por casi 8 millones de pesos.
Ese contrato presentó inconsistencias financieras al haberse firmado 21 días después de la notificación del fallo de la licitación, de acuerdo con la observación número 100/2010/051 del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) derivada de la revisión a la cuenta pública de 2010 de la Secretaría de Salud del estado.
Pese a esas irregularidades Mirna del Rosario Díaz se mantuvo como proveedora hasta el final del gobierno de Javier Duarte: en julio de 2016, la administración del ex gobernador prófugo le quiso pagar un adeudo por 15 millones 112 mil pesos al Grupo Empresarial Heberen, empresa que representa y en la que figuran integrantes de los Beceiro Delfín, vinculados al diputado.
Aquí puedes revisar el documento del adeudo.
Además de estas empresas, otras compañías beneficiadas con contratos por la Secretaría de Salud del estado, fueron Bedus y Comercio y Servicios Administrativos del Golfo. A ésta última el gobierno de Duarte compró 70 mil pruebas rápidas de VIH-Sida para mujeres embarazadas que resultaron inservibles.
Empresas ‘desaparecen’ de sus domicilios
Animal Político fue a los domicilios fiscales de las empresas señaladas por el Gobierno de Veracruz de suministrar medicamentos apócrifos, para comprobar si éstas continúan operando.
Grupo Heberen tenía en diciembre de 2011 su domicilio en la calle Tepic 709 de la colonia Progreso Macuiltepetl, de Xalapa —a 500 metros de la Secretaría de Salud—. A unos dos kilómetros de ahí, en esa misma fecha, Suministros Maxbec operaba en el número 25 de la calle Perú en la colonia Centro de la misma ciudad. Las empresas, ubicadas en distinto lugar, tenían la misma línea telefónica.
Actualmente en el domicilio de Heberen se ubica un edificio con departamentos al fondo y una fachada con el anuncio publicitario de un establecimiento denominado AMES, Atención Médica Especializada. Una recepcionista del lugar asegura que en el sitio nunca operó Heberen.
Animal Político buscó a Efrén Gerardo Aragón Rivera, administrador único de Grupo Empresarial Heberen, en su domicilio particular de Xalapa registrado para la inscripción de la sociedad ante el Registro Público de Comercio. Se trata del número 70 de la calle Fausto Vega Santander de la colonia José Cardel, de Xalapa, un edificio con departamentos en renta, uno de ellos habilitado como escuela de baile.
En el sitio no conocen a Efrén Aragón ni tampoco han escuchado de su empresa Grupo Empresarial Heberen, de acuerdo con testimonios de dos arrendatarios.
Empresas con contratos millonarios, en edificios deshabitados
En el domicilio Suministros Maxbec, de la calle Perú, lo que hay es un edificio de cuatro pisos deshabitado, con cámaras de seguridad y aparatos de intercomunicación destrozados.
En abril del mismo año, Suministros Maxbec tenía otro domicilio registrado en el Padrón de Contratistas y Prestadores de Servicios del gobierno de Veracruz en la calle Obrero Mundial número 7 de la colonia Obrero Campesina.
En ese lugar hay una vivienda en la que sus propietarios aseguran que nunca ha operado ninguna sociedad mercantil.
También Lidmed participó en las licitaciones de Salud. Para ello registró domicilios diferentes. El primero, en la calle Justo Fernández 9 de la colonia Valle Anáhuac del puerto de Veracruz, aunque con número telefónico de Xalapa, en el que aseguran que se trata de una vivienda particular en la que por lo menos desde hace 16 años no hay una sociedad mercantil. El otro es el de la calle Miguel Dorantes Meza 9 de la colonia Aguacatal de Xalapa —a 100 metros de la Secretaría de Salud—.
Para obtener contratos de esa misma dependencia, Mirna del Rosario Díaz Sarmiento registró su domicilio fiscal en la calle Tuxpan 22 del fraccionamiento Veracruz en la capital de la entidad. Es una vivienda de tres pisos con cámaras de seguridad y cristales reflejantes. Los vecinos aseguran que nunca hay movimientos de carga y descarga de medicamentos ni otros artículos.
Animal Político ubicó en este domicilio a Mirna del Rosario Díaz Sarmiento; después de algunas llamadas telefónicas prefirió no fijar postura sobre el tema.
Labbsa no responde
Este medio también acudió al domicilio de Labssa SA de CV, otra de las empresas –junto con Oncopharma- acusadas por el gobierno veracruzano de vender medicamentos apócrifos a la Secretaría de Salud estatal.
Las instalaciones de Labbsa, ubicadas en la calle Trípoli 103 de la colonia Portales en la Ciudad de México, son básicamente una casa de dos plantas sin ningún anuncio ni rótulo que informe el nombre de la compañía.
Luego de que una empleada de la empresa confirmara que en esa dirección se encuentra Labbsa, Animal Político pidió un posicionamiento sobre las acusaciones vertidas por el gobernador Yunes acerca de la venta de medicinas clonadas.
La empleada no quiso contestar a ninguna de las preguntas asegurando que no estaba autorizada para ello, y dijo que otra persona –de la que no quiso informar su nombre ni cargo- se pondría en contacto con este medio; cosa que no ha sucedido al momento de publicar esta nota.
De acuerdo con la ficha publicada en el Sistema de Información Empresarial Mexicano (SIEM), Labbsa tiene como giro ofrecer “servicios profesionales en manejo de desechos” y la “venta de productos químicos”, pero no especifica que se dedique a la venta de medicamentos.
Con información de Animal Político