Terror en Tecolutla: Policías Encapuchados Catean Domicilios con Violencia y Abuso de Poder
Tecolutla, Veracruz | En una madrugada marcada por la violencia y el abuso de poder, policías encapuchados y fuertemente armados realizaron cateos en varios domicilios de Tecolutla, sembrando el terror en la comunidad. Los agentes, vestidos de civil, derribaron puertas, rompieron cámaras de vigilancia y saquearon cuanto objeto de valor y dinero encontraron en su camino.
Los hechos quedaron registrados en videos capturados por cámaras de seguridad, fechados y horarios precisos, antes de ser destruidas por los encapuchados. Estos utilizaban una paleta metálica especialmente llevada para esta acción ilegal.
La excusa para estas violentas incursiones se originó minutos antes, cuando marinos y policías estatales se vieron involucrados en un enfrentamiento a tiros en la esquina de las calles Mariano Abasolo y Carlos Prieto. Esta situación se enmarca en la creciente impotencia de los cuerpos policiales, superados por grupos delincuenciales en las zonas de Gutiérrez Zamora y Tecolutla. En estas áreas, criminales han llevado a cabo secuestros y asesinatos de ciudadanos y estudiantes, dejando a la policía en una posición vulnerable y prácticamente ridiculizada.
Cuando ocurren eventos como levantones, ejecuciones, asesinatos, asaltos a mano armada y amenazas a escuelas, estudiantes y maestros, la respuesta policial se limita a acordonar la zona, mientras los culpables disfrutan de la impunidad.
Se ha sabido que los afectados están preparando denuncias penales con sus abogados, tanto a nivel local como ante la Comisión de Derechos Humanos, por la agresión sufrida en sus propiedades y personas.
Además, grupos de comerciantes y ciudadanos han expresado su malestar, amenazando con tomar nuevamente la carretera, como ocurrió el año pasado ante abusos policiales similares. La situación en Tecolutla se torna cada vez más tensa, mientras la población exige respuestas y acciones contundentes por parte de las autoridades para restaurar la seguridad y la confianza en las instituciones encargadas de mantener el orden.